Dentro de la cosmovisión P’urhépecha se creía, que los guerreros que fallecían en las guerras, se convertían en colibrís; la figura central (el colibrí) fue tomado de la decoración de un plato de Tzintzuntzán Michoacán, alrededor dibujé la representación de un insecto conocido comúnmente como: “niño” o “cara de niño”. Dentro de las creencia P’urhépecha, este insecto significa: vida, o la continuación de la vida; por eso junté ambas figuras, para representar: la inmortalidad de los guerreros P’urhépecha.

MEDIDAS: 51 in. X  51 In.
PRECIO: 2,000 Dólares
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